El papel de los probadores

Los probadores no están ahí para adularte, están para abofetearte y bajarte de la nube y decirte que esa idea aparentemente genial es, en realidad, una bazofia. Las opiniones realmente útiles son las negativas, siempre que sean argumentadas y provengan de alguien con criterio. Los halagos, en el mejor de los casos, sólo confirman lo ya hecho, pero nunca te ayudarán a mejorar un juego.

Por eso siempre conviene estar más atento al reproche y la crítica con fundamento, sin hacer mucho caso a los encomios. No es carencia de ego: es sentido práctico.

La verdad es que he contado con unos probadores excepcionales en esta empresa colectiva, mordaces y auténticos vapuleadores, imprescindibles todos ellos:

JOSÉ LUIS GAMA: El probador más creativo, la mente matemática amueblada e hiperactiva capaz de bombardear con mil soluciones ante cualquier problema para llegar, casi siempre, a una solución satisfactoria. Algunas claves para que el juego funcione son suyas, como la idea de que las mujeres solteras te amparen de los ataques de otros jugadores, o la puesta a punto de una versión para dos jugadores.

MIGUEL UCHA: Mente analítica y siempre imaginativo en cada partida, explorando continuamente estrategias nuevas y optimizándolas al máximo.

JOSÉ ÁNGEL GARCÍA: El caos personificado cuando juega, utilísimo buscando formas absurdas de jugar en pos de agujeros que revienten el sistema. Además, cuando no entienda una regla, puedes estar seguro que o está mal formulada o no sirve.

ALBERTO RODRÍGUEZ "TÚZARO": Antes de comenzar hace un plan de juego extremo e intenta llevarlo hasta el final. Aunque no gane la partida, ciertamente tensiona el sistema hasta el límite.

JORGE ABEL: Experto en juegos de guerra, el estratega en el sentido napoleónico. Su extrema lucidez le permite captar los entresijos del mecanismo para encontrar aquellos vicios que nadie ve. Explota al máximo su talento para buscar una estrategia de victoria infalible. Aún no la ha hallado.

NACHO ABAL: La autoridad en historia medieval, el erudito que te asesora y evita que haya aberraciones temáticas. Él es quien te dice cosas como "Lo que tú llamas Mariscal hay que llamarlo Condestable".

ANGEL SOUSA: Su vivacidad, ágil intuición y excelente disposición eran puro oxígeno para las sesiones de prueba.


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