Al final de la partida el juego nos castiga restando 2 Puntos de Victoria por cada hija soltera, menos 3 en el caso de la familia con más mujeres solteras en su Área de Linaje. Esto nos obliga a casarlas antes del final.
Pero ello no es siempre posible. Y para eso están la Curia y el Convento.
Un caballero en la Curia puede convertir una mujer soltera en una abadesa y el cubo rojo que la representa en el área de linaje se retira y se transforma en influencia.

0 comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar tu comentario aquí: