Los Conventos








Al final de la partida el juego nos castiga restando 2 Puntos de Victoria por cada hija soltera, menos 3 en el caso de la familia con más mujeres solteras en su Área de Linaje. Esto nos obliga a casarlas antes del final.

Pero ello no es siempre posible. Y para eso están la Curia y el Convento.


Un caballero en la Curia puede convertir una mujer soltera en una abadesa y el cubo rojo que la representa en el área de linaje se retira y se transforma en influencia.

 

Puede suceder que todas las casillas de la Curia estén ocupadas o que no tengamos oro para pagar. Por eso hubo que habilitar el Convento: una Esfera de Poder siempre gratuita y con capacidad ilimitada. Así siempre podremos llevar allí a nuestras hijas solteras para que tomen los hábitos si no conseguimos nada mejor para ellas.

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