El Tamaño de la Familia y las Cruzadas

Para tener más caballeros en nuestra familia simplemente tenemos que tener un hijo varón con un caballero que ya tenga primogénito. La carta de nuevo hijo se coloca en una de las casillas vacías de nuestro tablero individual. Desde ese momento ya es un caballero como cualquier otro:

Igual que en el Agricola parece bueno tener una familia extensa cuanto antes. Lo es porque te permite más control y acciones en las Esferas de Poder. Por ese motivo tiene que haber algún coste que imponga un crecimiento escalonado y que además dé la posibilidad de victoria a quienes tengan familias pequeñas:

1. Durante la Fase de Invierno se otorga un Privilegio a todas aquellas familias cuyos caballeros tengan, cada uno de ellos, un castillo o un soldado como mínimo. Esto simboliza la dignidad y el reconocimiento del Rey por colaborar en la defensa del reino. Son las familias más pequeñas las que más fácilmente obtienen los privilegios reales.
2. El hambre del Invierno: si sale un copo de nieve en el dado durante la Fase de Invierno (la última del turno), todos los caballeros sin tierra o sin castillo se mueren. Hay un 50 % de probabilidad de que ello ocurra.

Esta última regla es, ciertamente, exigente. Si un nuevo caballero no consigue edificar un castillo o no recibe una tierra antes del final del turno corre el riesgo de morir de hambre y si ello sucede y no tuvo la oportunidad de tener un primogénito perderá 4 Puntos de Victoria.

Para suavizar la cosa están las Cruzadas.

Las Cruzadas son una Esfera de Poder con capacidad ilimitada en la que nunca hay que pagar peaje. Además de proporcionar un cubo de influencia, todo caballero allí no padece los rigores del invierno y nunca se muere de hambre. Funciona, por tanto, como “Esfera refugio”, perfecta para mandar caballeros sin posesiones y sin hijos primogénitos o caballeros faltos de oro.